Lic. Tapia García Antonio Daniel
Promotor de Educación Física.
Antes de que nuestro pequeño comience a ir al preescolar debemos comenzar por enseñarle algunas cosas básicas, por ejemplo, a nombrar las partes de cuerpo. Esto no tiene por qué ser todo un reto, ya que existen muchas herramientas que nos pueden ayudar a enseñarle a nuestro hijo cuáles son las partes del cuerpo.
Canciones infantiles
Una de las mejores alternativas que tenemos como papás son las canciones, ya que a través del ritmo y la repetición de la música podemos lograr un mejor aprendizaje en nuestros hijos. Tratemos de hacer movimientos al ritmo de canciones como Hockey Pockey o El calentamiento, así nuestro pequeño tratará de imitar los movimientos y sobre todo aprenderá a identificar las partes de su cuerpo mientras canta, baila y se divierte.
Una manera sencilla y fácil de practicar todos los días es el ir nombrando las partes del cuerpo, por ejemplo, “Estos son tus ojos, esta es tu nariz”. Mientras decimos esto hay que ir apuntando con nuestro dedo hacia sus ojos, su nariz, etcétera.
Después debemos pedirle a nuestro pequeño que él solo nos indique cuáles son los ojos y cuál es la nariz. Por cada respuesta correcta será recomenzado con muchos besitos de nuestra parte.
Para esta actividad necesitamos papel estraza y crayolas de todos los colores. Debemos pedirle a nuestro pequeño que se acueste sobre el papel estraza. Con una crayola de color negro traza el contorno del cuerpo de tu hijo.
Después de que lo ayudemos a levantarse, hay que colorear juntos las partes de cuerpo y tratemos de hacerle preguntas: “¿Dónde le dibujamos el pelo?" "¿Dónde va la nariz y los ojos?” Con estas preguntas estaremos afirmando el conocimiento de nuestro pequeñito. Podemos dibujarle todo gorra, zapatos, pantalón y camisa, siempre tratando de repetir donde quedan las partes del cuerpo.
El popular y clásico juego infantil Simón dice puede ser utilizado para enseñar las partes del cuerpo, por ejemplo: “Simón dice 'toca tus tobillos', Simón dice 'pon las manos sobre tu cabeza'”. Con este juego estaremos reforzando su capacidad para retener el conocimiento y por supuesto, a la vez se divertirá.
No es necesario que todo el día tu pequeño escuche las canciones o que juegue a Simón dice para que aprenda a memorizar las partes del cuerpo. Bastará con que utilices tu creatividad; por ejemplo, la hora del baño es ideal para repasar las lecciones sobre las partes del cuerpo. Otro momento es la hora de la comida, diciendo “Puedes ver la sopa con tus ojos, y olerla con tu nariz”. Aunque nos parezcan sencillas y repetitivas las frases, debemos comprender que nuestro pequeño está aprendiendo y la repetición de frases simples será pieza clave de su aprendizaje. En familia puedes jugar con juegos de mesa que tengan que ver con las partes del cuerpo, memoramas, rompecabezas, libros de colorear, etc. tu pones el límite a tu creatividad.
"No olvides que el mejor maestro en la vida de tu hijo siempre serás tú"
Motivar a los niños a ejercitarse implica reír y disfrutar del ejercicio tú mismo. También las rutinas para la edad apropiada. Para la salud general, se debe tener un componente de ejercicio cardiovascular como correr o andar en bicicleta, la flexibilidad y entrenamiento de la fuerza en vez de concentrarte sólo en una actividad.
Los beneficios para los niños que se ejercitan regularmente son dormir mejor, tener mejor estado físico en general, reducir el estrés, mejorar la atención en la escuela y menos probabilidades de sufrir varios tipos de enfermedades relacionadas con el peso.
Los siguientes ejercicios incorporan los tres elementos, y son buenos para los niños de 3 a 10.
Preparación
Imprime cuadros de progreso de cada niño para marcar los ejercicios terminados. Puedes marcarlos con calcomanías o una paloma de verificación simple al final de cada sesión en función de su edad e interés. El cuadro podría tener un espacio para el número de repeticiones que se completaron, cuán lejos lanzaron la bola o lo que sientas. Los inspirará para seguir trabajando y desafiar sus habilidades físicas.
Calentamientos
Pide a los niños que se paren con los pies separados a la altura de la cadera. Anímalos a crecer más altos, estirando los dedos hacia el techo. Pueden ir en puntas de pie o permanecer en sus pies. A continuación haz que pongan una mano en la cadera mientras alcanzan el otro brazo sobre su cabeza y hacia la pared opuesta. Que cambien de mano y repitan. Ahora haz que se relajen y doblen la cintura de manera que sus brazos y la cabeza queden sueltos como una muñeca de trapo.
Cardiovascular
Ahora que los niños calentaron, pon música o canta una canción animada para una ronda de baile de congelados. Para aumentar la actividad, pon esteras o cojines alrededor de la sala como "islas" que los niños deben alcanzar cuando la música se detenga. Mantén la energía con una ronda de carrera de obstáculos. Coloca los cojines o almohadas alrededor de la sala e indícales que tienen que ir por ahí y tienen que saltar por encima.
Flexibilidad
Anima a los niños a acostarse en el suelo con sus rodillas dobladas y las manos relajadas a los lados. Pídeles que levanten lentamente las caderas para formar un arco de sus rodillas a la barbilla. Recuérdales que deben usar el control para volver a bajar. Ahora propón un concurso de natación haciendo que los niños se acuesten boca abajo con sus brazos hacia el frente y las piernas rectas. Pídeles que muevan sus brazos y piernas hacia arriba y abajo como si estuvieran nadando.
Fuerza
Pide a los niños que se pongan en parejas. Pídeles que lancen una bola de tamaño mediano de ida y vuelta. Haz que se muevan un paso atrás en ciertos tiros.
Enfriamiento
Pide a los niños que se sienten en el suelo con las piernas delante de ellos. Anímalos a llegar más allá de los dedos de sus pies. Que hagan pares de nuevo. Haz que emparejen sus pies para formar un diamante entre ellos. A continuación, pueden rodar una bola de ida y vuelta.
Fuente: http://tr.im/4jvv4